La Astrología en el Siglo XXI – 3ra parte

Vale hacer la salvedad que para comprender estos artículos es necesario una mente abierta y manejar cierta información que, si bien no es algo que se habla a diario, con el acceso que tenemos hoy día a internet, ésta se encuentra disponible a cualquier persona.
Pensemos que muchas veces rechazamos ciertas ideas o temas, solo por el hecho que chocan con nuestras creencias, las cuales puedan o no ser válidas. La persona con la mente abierta está dispuesta a cambiar sus creencias siempre y cuando, nueva información invalide a la que tenía previamente. No es más que eso.
Esta es la base de la evolución del ser humano, no aferrarse a ideas fijas escritas en piedra, sino al de fluir a la par de nueva información.

En noviembre del 2019 publicamos un artículo llamado Universo, Sistema Solar y Astrología, en el cual hacíamos referencia a la información obtenida por las sondas enviadas por la NASA, Voyager 1 y 2.
En el artículo hablábamos de la composición del sistema solar y las similitudes con una célula. Con la información obtenida por las sondas se pudo determinar que existe ‘algo’ que delimita a nuestro sistema solar, como si fuera una capa o sustancia que diferencia lo que está dentro y fuera del mismo. Nosotros miramos al cielo y vemos un continuo como si no hubiera nada entre los astros celestes, pero como queda demostrado con la información de la NASA, hay cosas que no vemos pero que los aparatos si pueden medir.
Podríamos hacer la analogía de cuando estamos buceando, dentro del agua todo es un continuo y recién cuando uno sale a la superficie, ve la diferencia entre el aire y el agua. Existe algo donde una parte termina y comienza la otra. Algo similar detectaron las sondas.

En un nuevo estudio realizado entre los departamentos de Física y Astronomía de la universidad de Boloña-Italia y el instituto de Neurocirugía del departamento de Neurociencia y Biomedicina de la universidad de Verona-Italia con la colaboración de astrofísicos de la universidad de Hamburgo-Alemania y el instituto de Radio Astronomía de Boloña-Italia, observaron la similitud que existe entre las redes neuronales de nuestro cerebro y la red cósmica entre las galaxias.

Si nos remitimos a un axioma que proviene del antiguo Egipto atribuido a Hermes Trismegisto que dice, ‘como es arriba, es abajo, como es abajo es arriba’, que luego la religión católica la incorporó al ‘Padre Nuestro’ en ‘así en la tierra, como en el cielo’; en este momento podríamos decir que esa frase no era algo simbólico como se pensaba, sino ‘literal’.

Lo micro y lo macro, todo se comporta bajo el mismo principio.

Estamos descubriendo el funcionamiento del universo, pero todavía no conocemos completamente cómo funciona el ser humano. Y por si alguien no comparte esta opinión, les pregunto, si sabemos todo del cuerpo humano, ¿porque no hay cura para el cáncer, el sida, diabetes, hipertensión y demás enfermedades que nos aquejan? Solo existen paliativos, pero no cura.
No hay cura, simplemente porque todavía no sabemos todo sobre el funcionamiento y composición de nuestro cuerpo, más allá que a veces actuamos como si lo supiéramos.

Los que nos llevó a iniciar nuestro blog fue que la astrología, es un método de medir energías y no algo esotérico como se lo quiere presentar. Con la información que se va haciendo publica cada día que pasa, nos vamos acercando más a que este enunciado sea aceptado en forma general por el común de la gente.

Tratamos de ignorar lo inexplicable, lo que no comprendemos o lo que choca con nuestras ‘creencias’, pero eso no previene que las cosas sucedan. Nos respaldamos en la ‘fatalidad’, la ‘desgracia’, la ‘suerte’, y definimos a estas como verdades que, en definitiva, no son más que energías que las podemos definir como ‘positivas’ o ‘negativas’ desde nuestro punto de vista personal, y que la astrología las puede medir.

Cada elemento dentro de la astrología está acotado, tiene su característica, es predecible y es medible.
Por ejemplo, una cuadratura genera energía restringente, un trígono genera energía expansiva. Saturno es restricción, responsabilidad, mientras Júpiter es expansión y abundancia.
Saturno nunca va a ser expansión y Júpiter nunca va a significar restricción.
Si bien lo que se expresa es una sobre simplificación de las cosas, se hace para mostrar la esencia de la astrología. El comprender esto nos sirve para enunciar las bases de un sistema de medición.

William Lilly, famoso astrólogo inglés, ya por los años 1600s había desarrollado un sistema de valores los cuales se asignaban a los planetas de acuerdo a sus aspectos, horarios, casas y demas. Tengamos en cuenta que Lilly creó el sistema de medición en ese momento y el no tenía acceso a la información o tecnologia que disponemos hoy día.

Nosotros como seres consientes no podemos extraernos, ni diferenciarnos del funcionamiento del universo, somos un fractal como parte del holograma universal, de la misma forma que una célula lo es del funcionamiento de nuestro cuerpo.

Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba.

Referencia
https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fphy.2020.525731/full

Universo, Sistema Solar y Astrologia