El Propósito de Vida
Se escucha a menudo que cada uno de nosotros tenemos un propósito en esta vida. Y más allá que esto es cierto e irrefutable, equivale a decir que cada uno en su profesión u oficio tiene una tarea especifica a realizar.
Siguiendo con la analogía, cada uno sabe cómo realiza su tarea al igual que los demás participantes con los que le toca interactuar. Sin entrar en el detalle de la tarea especifica de cada uno, sabemos que algunos tienen cualidades ‘naturales’ para hacerlas y a otros les cuesta mas realizar la misma tarea.
Ahora veamos el propósito de vida. Nuestra carta natal nos da determinada características por las cuales ciertas cosas nos salen más fácil que otras. Podemos decir que tenemos ‘cualidades’ naturales las cuales primero debemos saber que las tenemos y luego explotarlas al máximo.
Esa seria la primera parte de nuestro propósito de vida, pero las cosas no terminan ahí.
La segunda parte y se podría decir la mas importante, es saber cuales son las cosas que ‘naturalmente’ no nos gustan, nos molestan, no las podemos manejar, nos hacen poner tristes, enojados y demás.
Las cualidades positivas con las que nacimos, si las podemos definir así, son de fábrica. No hicimos nada para tenerlas, pero las otras que podríamos definir como ‘negativas’ puedan o no venir de fábrica.
Si en la carta natal tengo una conjunción de Urano con la Luna en casa 1, eso viene de fábrica. A consecuencia de esto, lo más probable que tenga cambios bruscos repentinos en mis estados emocionales, comparables a una montaña rusa. Cualquier cosa que pase puede hacer cambiar de estado de ánimo a la persona. Esto no solo afecta a la persona sino también a su medio ambiente.
En este caso, conociendo la carta natal, se puede hacer determinada terapia para racionalizar esa energía y transmutarla. Todo se puede manejar, pero a veces es necesaria la ayuda de técnicas ya probadas aplicadas por profesionales.
Pero existe también la otra condición ‘negativa’ que, si bien pueda o no estar marcada en la carta natal, se debe a la ‘programación’ recibida en determinado momento de la vida por padres, educadores, guías religiosos y gobernantes.
Esta programación es la mas complicada de manejar. La razón de porque es complicada se debe a que cuando hablamos de padres, educadores, guías religiosos y gobernantes estamos hablando del medio ambiente de la persona. Una cosa es poder trabajar y modificar algo que es ‘personal’ y ‘natal’ y otra cosa es trabajar en contra del medio ambiente.
En China en la antigüedad, cuando una persona estaba enferma, un grupo de personas en la aldea se encargaba de sacarla de la casa, y llevarla a otro lugar, sin contacto con su familia (el medio ambiente) y se la atendía hasta que volvía ha su estado saludable. Este conocimiento ancestral se basa en dos cosas fundamentales. La primera es que el medio ambiente condiciona y dependiendo de la situación, hasta puede enfermar a la persona. La segunda es que, una vez vuelta la salud, se debían tomar medidas para que no se repitiese la situación.
Es muy difícil cambiar una programación negativa cuando uno convive a diario con la misma situación que generó el problema. Aquí la astrología solo puede ayudar marcando los ciclos propicios para hacer cambios como también usar la sinastría para convalidar la relación energética de la persona mas cercana con la cual se convive.
Cuando hablamos de los padres, guías religiosos y gobernantes cada uno tendrá su justificativo de porque hizo o hace lo que hace para tener a las personas dentro de determinado marco o ambiente, y en la mayoría de los casos esto previene que la persona cumpla su propósito de vida. Esto se da porque tanto los padres, como los guías religiosos o los gobernantes inculcan “su visión de las cosas” las cuales se vuelven programación, más allá de las características natales de la persona. Esta situación desvía a la persona de su camino de vida, no permite su desarrollo individual sino solo como parte de un grupo.
Nacemos solos por mas que estemos rodeados de gente y al igual dejamos este plano de la misma forma. Tanto el que llega como el que se va, solo sabe lo que siente en esos momentos, los demás son solo observadores. Es por eso que, pensando en poder cumplir nuestro propósito de vida, debemos trabajar en forma individual y es fundamental, comprender cuales son los impedimentos bloqueadores de dicho propósito.
Reconozcamos que estamos aquí por algo y para algo, primero en forma individual, luego en forma grupal y en ese orden.