Cada uno de los seres humanos contienen las características masculinas y femeninas en su esencia. Se puede ver en los ‘machistas’ las características masculinas preponderantes sobre las femeninas, al igual que en las ‘feministas’, las características femeninas son las que dominan. Ninguno de estos aspectos se refiere a las preferencias sexuales de la persona, si bien la creencia general es así.
Uno de los aspectos de la elevación de consciencia en la persona, se puede definir como el equilibrio entre las características masculinas y femeninas, donde ninguna de las partes predomina sobre la otra.
El universo funciona simplemente porque está en equilibrio. Podemos pensar en algún momento que todo está mal mirándolo desde nuestro punto de vista personal, pero queda claro, que para otra persona lo mismo puede significar lo contrario. En verdad ninguna de las dos partes tiene razón, simplemente son una perspectiva personal de la realidad.
Todo es energía y para que las cosas puedan existir tiene que haber equilibrio entre ambas partes. Por un lado la luz, y por otro lado la oscuridad. Si en algún momento alguna de las partes supera a la otra, es entonces cuando se producen las crisis, las cuales tienen como propósito equilibrar el desbalance. Navegamos permanentemente dentro de estos ciclos los cuales tienden siempre a llevar todo al punto neutro de equilibrio.
Cuando uno busca el desarrollo de la conciencia, esto es a nivel personal. La suma de niveles de consciencia puede llegar a un aumento de consciencia grupal, pero eso es solo consecuencia de la suma de las partes.
Veamos a nuestro desarrollo de la consciencia como un péndulo de un reloj de pared. El péndulo está constantemente yendo de un lado hacia el otro. Eso puede mostrar nuestro desarrollo de consciencia donde constantemente navegamos entre distintas corrientes que nos llevan de un lado al otro (lo cual lo expresamos en los distintos estados de ánimo). Por lo general son las cosas externas las que nos mueven hacia un lado o hacia el otro en el movimiento del péndulo. Cuán más grande sea la oscilación entre un estado y el otro, depende de nuestro estado evolutivo.
A medida que trabajamos en nosotros mismos, con la técnica que mejor nos sirva, el movimiento del péndulo irá perdiendo velocidad y cada vez estará más cerca del punto vertical, digamos de no movimiento. Cuanto más nos acerquemos a ese punto, menos estaremos expuestos a los avatares del exterior. Esto es porque cuanto más alejado esté el péndulo de su punto centro, lo que pase en nuestro entorno, nos llevará precipitadamente hacia el otro extremo, y eso se representa en nuestra vida con los cambios bruscos de estados de ánimo. Cuanto más cercano estemos al punto neutro, menor será el movimiento hacia un lado o hacia el otro. Estaremos más centrados.
Nuestra energía estaría centrada, y como consiguiente nuestra energía masculina y femenina con ello.
Aquellos que esgrimen fanatismo por cualquier posición, los podemos ver como personas que están identificadas con algún extremo del movimiento del péndulo. Esa posición, lo único que podrá traer como consecuencia, es un giro brusco hacia el otro extremo en algún momento. Ese movimiento es el que determina el grado evolutivo de la persona. En este caso en particular, estamos hablando de una persona que tiene mucho trabajo para hacer en su camino evolutivo.
Lo hemos mencionado en otros artículos, a momentos de gran euforia, le siguen momentos de grandes penurias. Esto se da, porque simplemente no podemos vivir en una constante euforia, al igual que no podemos vivir constantemente en penuria. Algo va a pasar que nos haga cambiar el estado, más allá del que sea que estemos. Precisamente eso es a lo que tratábamos de mostrar con el movimiento del péndulo.
La astrología enuncia muy bien la energía de cada planeta. Existen los planetas de expansión y restricción. Los de cambio gradual y los de cambios bruscos. La energía femenina y la energía masculina. Todo se encuentra allí.
Esta sabiduría milenaria, que muchas veces está mal interpretada, nos habla de los ciclos que transitamos a través de la vida, los cuales nos dan la posibilidad de poder trabajarlos para equilibrar nuestras energías.
En la medida que evolucionamos y aminoramos el movimiento de nuestro péndulo emocional, menor será el efecto que manifestemos con los tránsitos, tanto positivos como negativos.
No se trata de estar siempre alegres, solo se trata de sentirnos bien, íntegros y en equilibrio. Para lograr esto, comencemos por dejar de lado nuestras creencias que nos llevan a algún extremo, cualquiera que este sea. Eso solo nos hace llevar a nuestro péndulo de evolución a un lugar muy alejado del centro, y cuanto más alejados estemos de nuestro centro, ya sabemos que es lo que vendrá.
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