Definiciones como que la astrología predice el futuro, o que la biología según Wikipedia es la ciencia natural que estudia todo lo relacionado con la vida, lo orgánico y los procesos biológicos de los seres vivos en diversos campos especializados, son de conocimiento general; pero sin lugar a duda, estos son conceptos que necesitan ser actualizados por el público en general.
La astrología NO predice el futuro, simplemente enuncia los ciclos energéticos por los cuales transitamos en la vida. Las ‘predicciones’ de lo que puede pasar en el futuro, dependen de la interpretación del movimiento de estas energías por parte del astrólogo que está haciendo el análisis. No muy diferente a un médico dando un diagnóstico de acuerdo con los estudios que tiene del paciente. A más de uno le habrá pasado que un médico determinó un diagnóstico y un tratamiento y con los mismos datos otro médico recomendó distinto.
Con respecto a la biología, la definición de Wikipedia habla de los procesos biológicos, pero lo que se sabe ya desde hace unos años a través de la ‘epigenética’, es que los procesos biológicos son dependientes del medio ambiente donde se desarrollan. No es lo mismo que un proceso se lleve a cabo en la Antártida que en el Caribe. El medio ambiente influye en el proceso.
Este concepto ya conocido se confirmó con el estudio de las células madre por los años 80. La epigenética se refiere al comportamiento de la célula dependiendo de su entorno. El cuerpo humano está compuesto por billones de células, por lo tanto, el comportamiento del cuerpo humano no puede escapar al comportamiento de la unidad que lo compone. Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba.
Para poder comprender mejor nuestra realidad, debemos actualizar conceptos fijados en nuestra mente, hoy desvirtuados por nueva información científica. Nuestro ADN no necesariamente es determinante de nuestra vida y nuestra herencia genética, de la misma forma que nuestra carta natal de ninguna manera nos determina nuestra vida.
A modo solo de ejemplos las expresiones desde la comunidad científica del Dr. Robert Sapolski de Stanford University o el Dr. Davor Mate de la Universidad de British Columbia, esa visión genética fatalista que se nos inculco en determinado momento, hoy sabemos que no es así. No se puede analizar a una persona genéticamente sin contemplar en el ambiente que se crio, las costumbres tomadas y la vida que llevó.
De la misma manera podemos enunciar desde la astrología que si la carta natal fuera tan determinante, ¿cómo se explica que el ‘príncipe y el mendigo’ nacen en el mismo pueblo y a la misma hora, por lo tanto, tienen idénticas cartas natales, pero sus vidas y realidades serian completamente diferentes?
Antiguamente y en la actualidad algunos astrólogos siguen en la misma línea ‘fatalista’, y ven a la carta natal como determinante y final.
Al igual que la biología, todavía se enseñan conceptos equivocados los cuales dejan de lado en el análisis de una situación, las condiciones del medio ambiente. Como pasa con los astrólogos, muchos médicos siguen con el viejo ‘librito aprendido’ y no han actualizado su conocimiento a la nueva información.
Solo para comprender el significado de las consecuencias de la genética, de 100 mujeres que tuvieron cáncer de mama, solo 7 de ellas tenían el gene de cáncer de mama presente, 93 que tuvieron cáncer no lo tenían. ¿Qué significa esto? Que los genes pueden tener influencia en ciertas características de la persona (color de ojos, pelo, etc.) pero no en las enfermedades en general. Quiere decir que las 93 mujeres que sufrieron el cáncer de mama y no lo tenían en sus genes lo ‘contrajeron ellas mismas’. El cáncer por lo que se sabe no es transmisible, pero hay más que suficiente información disponible que habla que el cáncer lo genera la propia persona.
En el libro “La Astrología del Siglo XXI” hablamos de la energía, frecuencia y vibración. Este es un párrafo del mismo:
“Hoy sabemos que Las células del cuerpo humano vibran entre la frecuencia de 50 Hz (Hertz) y los 1500 Hz. Un cuerpo sano puede estar entre los 6200 y 7000 Angstrom(A), o en una unidad de longitud de onda, 10 veces más pequeña que el Nanómetro.
Los virus que pueden producir enfermedades vibran en el rango de longitud de onda entre 5500 A, hacia abajo; como el bacilo de Koch de la tuberculosis vibra a 5500A y el cáncer vibra a 4000A. En este punto vale destacar que un bajo nivel de vibración en las células se representa en enfermedad.”
Vale decir que una célula que está funcionando con una vibración menor a la normal, tranquilamente puede activar una enfermedad. En nuestro cuerpo humano habitan millones de bacterias, hongos y demás elementos que tienen una razón de ser, mientras el cuerpo se encuentra en equilibrio. Cuando el cuerpo se encuentra en desequilibrio energético, y como consecuencia baja de energía o vibración, queda expuesto a la proliferación de todos los elementos internos o externos que lo pueden enfermar.
El medio ambiente tiene una participación fundamental en nuestro nivel energético. Somos lo que comemos, lo que tomamos, con quien y el lugar donde estamos.
Del mismo libro podemos citar:
“Cada sonido que nos rodea lo percibimos con nuestros sentidos por el solo hecho de procesar las frecuencias de los mismos. Hay sonidos naturales, como la lluvia, el correr del agua, el viento sobre las hojas de los árboles, los pájaros y demás elementos que vibran en una frecuencia a la que estamos en consonancia. Por otro lado, los ruidos como motores, maquinarias, bullicio, gritos y tantos otros de ese tipo, son agresivos a nuestros sentidos. Tengamos en cuenta que, si alguien que vive en el medio de la naturaleza y acostumbrado a los ruidos naturales llega a cualquier ciudad, el nivel de ruido que percibirá le provocara un shock. Los que estamos “adaptados” a estos ruidos, ya sea por nacer o vivir por largo tiempo en ese ambiente, solo nos percatamos de aquellos ruidos que “exceden” el nivel “normal” de la ciudad.
Es común perder el horizonte de las cosas y esto nos hace olvidar que somos seres con una construcción que apunta a vivir en un medio ambiente acorde con nuestra composición orgánica, para poder mantener un equilibrio mental y físico natural. Se entiende que somos seres “adaptables”, pero cada adaptación a un medio hostil tiene una carga y un precio a pagar, no es gratis.
El solo hecho de ver cómo reacciona la gente en general cuando tiene un feriado puente o salida de vacaciones, nos da solo un ejemplo de cómo se está buscando un “escape” de los desbalances producidos por el accionar y medio ambiente diario. Se busca “escapar de algo” de lo cual parecería somos prisioneros. Se podría decir sin exagerar, que dicho modo de vida trae sus consecuencias y esto está respaldado por la cantidad de gente que recurre a psicólogos, psiquiatras, medicamentos para calmar la ansiedad, depresión y demás, a consecuencia de una desviación de lo natural y de la convivencia en un medio ambiente hostil.”
Nuestro medio ambiente nos condiciona desde la salud física hasta la salud mental.
Los miedos son la principal causa de porque bajamos nuestra energía y vibración. No es casualidad que los medios de comunicación están machacando a diario las 24 horas noticias que son para generar miedo o inseguridad. El encierro decretado por distintos gobiernos, más los medios de comunicación y las noticias de números de casos infectados, no hacen más que predisponer a las personas física y psicológicamente para que se enfermen.
Según los datos oficiales, en Estados Unidos en el año 2020, 500 mil personas que tenían el virus (más allá que este fuera la causa de la muerte) y fue el número mayor por país a nivel mundial. Lo que parece que nadie sabe o no se dio cuenta, es que en ese mismo periodo murieron 600 mil personas a causa del cáncer en el mismo país (no que tenían cáncer, sino que se murieron a causa de). El cáncer es generado por la persona, no viene de afuera, no se puede contagiar. Tanto esta auto generación como la afección de un virus, habla de un organismo que se encuentra débil energéticamente hablando.
Con la información que se conoce, propongámonos usar tanto la ciencia como la astrología de forma inteligente. Desconectemos de los aparatos y medios que son máquinas de generar miedo, por un lado, y utilicemos la astrología para saber navegar los ciclos energéticos por los cuales transitamos. Pero por sobre todas las cosas, no limitemos la expresión de nuestra esencia humana, ni la dejemos condicionar por nada o por nadie.
Todas las respuestas están en uno, el que nos brinde una solución del exterior, primero analicemos cual es la conveniencia o interés que el supuesto ‘benefactor’ tiene en el asunto. Son muy pocos los que te pueden llegar a aconsejar para tu propio bien y los medios de comunicación masiva no se encuentran dentro de estos. Ellos solo buscan un beneficio financiero, aparte que están en comunión con los gobiernos de turno.
Que cambien las cosas depende de aquellos que tengan la claridad de ‘ver’ la realidad y salir de la matrix. No hace falta una gran cantidad de personas para cambiar la realidad, solo hace falta un grupo que sea genuino claro de mente y espíritu.
Como dijo la antropóloga Margaret Mead
“Nunca dudes que un pequeño grupo de bien intencionados y decididos ciudadanos pueden cambiar el mundo. En realidad, es la única cosa que siempre existió”
Para aquellos que quieran profundizar en el tema: