En nuestro articulo ‘Sobre la Astrología’ publicado hace poco mas de un año, explicábamos de porque la astrología servía solamente para elementos sobre el planeta tierra.
Repasando los conceptos podemos mencionar lo siguiente: Sabemos que la Luna tiene una importancia fundamental en los ciclos de la tierra por las mareas, la agricultura y el ciclo hormonal femenino para citar algunos ejemplos. Si la persona estuviera en la luna, la influencia de esta sobre el organismo seria completamente distinta, al igual que si la persona estuviera en el planeta Marte. El planeta Marte tiene su propia luna, con lo cual, al estar posicionado en Marte, habría que analizar como su luna afecta el cuerpo humano. En Marte, la luna de la tierra no tendría el mismo efecto, o posiblemente no se consideraría, de la misma forma que hoy no consideramos la luna de Marte. Para la astrología el momento del hecho y el lugar geográfico donde ocurre son básicos para el cálculo a realizar.
Con estos conceptos básicos pueda quede claro este importante aspecto de la astrología.
Ahora vayamos a un tema mas profundo y que se aplica al momento que estamos viviendo.
A nivel global, las predicciones para el 2020 fueron acertadas, pero a nivel personal pueda no se cumplieran o con resultados opuestos a los esperados. ¿Esto se dió porque la astrología dejó de funcionar o hay otro aspecto que se debió tener en cuenta que no se consideró? La respuesta es que existieron y existe un poco de cada uno.
Durante el 2020 en todo el mundo, la mayoría de las personas se mantuvo restringida en su libertad de movimiento por el tema de la pandemia. Sin importar el signo zodiacal de cada uno, todos sufrimos las consecuencias de las restricciones. Tengamos en cuenta que muchas personas habrán tenido aspectos planetarios que le pronosticaban viajes locales o al exterior que no se cumplieron. Si bien queda claro que una tendencia puede marcar un camino, la materialización de este depende de muchos otros factores, inclusive de la decisión de cada uno.
La ‘astrología mundana’, es la parte de la astrología que analiza los efectos globales de los aspectos astrológicos.
Lo que sucedió en el 2020 y parte del 2021 demuestra a las claras que existieron y existen aspectos globales que superan los aspectos personales. Esto tiene antecedentes en la historia como por ejemplo la primera y segunda guerra mundial, que afectó en mayor o menor medida a todo el planeta. Por mas que alguien pudiera tener un transito que auguraba el éxito, si le estaban cayendo bombas del cielo, habia otros temas para atender mas importantes que pensar en el éxito.
En este momento se está dando otro aspecto interesante el cual es nuevo para todos nosotros y la astrología; y que coincide con muchas predicciones que hablan de la separación de los niveles de vibración en la tierra.
Si bien el tema de la pandemia acaparó la atención de la población global, no todas las personas reaccionaron de la misma forma. Los aspectos astrológicos de la pandemia están dados y fueron similares a los de la gripe española de 1918, pero las consecuencias de esta distan mucho de lo que paso en 1918 y en el 2020.
El 1918 murieron a causa de la pandemia mas de 50 millones de personas en el mundo, cuando la población mundial era una fracción de la actual. De acuerdo con las cifras de la CDC, en el 2020 en Estados Unidos fallecieron 500 mil personas que tenían el virus y para el mismo periodo, los muertos a causa del cáncer fueron de 600 mil. Coincidentemente no se reportaron muertes por la gripe estacional en Estados Unidos que en el 2018 tuvo 80 mil fallecidos a causa de la gripe, con mas de 900 mil personas que requirieron hospitalizacion por la enfermedad. Fueron mas de 31 millones de personas las que asistieron al medico por estar engripados.
Si bien los medios de comunicación ayudan a que la situación se vea mas grave de lo que es, los aspectos astrológicos ayudaron a que esta información se magnificara. El eclipse de luna que se dió el 10 de enero del 2020 tuvo aspectos energéticos muy negativos que sin lugar a duda ayudaron a magnificar la percepción de las cosas. Un eclipse de luna afecta los procesos psíquicos internos de las personas y las masas.
Pero ante esta situación, no todas las personas reaccionaron de la misma forma. Más allá de la situación real, muchas personas fueron presas del miedo y después de un tiempo algunas lograron superarlo y otras quedaron estancadas en ese estado.
Tal cual como lo pronosticado con el eclipse de sol de diciembre del 2020 y la gran conjunción de Saturno y Júpiter en Acuario el 21 de diciembre, la vacuna no fue la solución y salió una nueva variante del virus. La mutación no seria nada nuevo ya que de la manera que funciona la naturaleza, hasta el virus de la gripe estacional muta de un año para el otro.
La ‘vacuna’ es tema aparte.
¿Como se explica que, ante un bombardeo de los medios causando pánico entre la gente, muchas personas siguieron su vida ‘normal’ dentro de lo permitido legalmente y otras quedaron paralizadas?
Eso se asocia directamente con el grado ‘evolutivo’ de la persona.
Nada tiene que ver con la profesión, nivel cultural o socioeconómico y demás, sino simplemente se refiere al grado de desarrollo interior que cada uno tenga al momento.
Si la persona es presa del miedo, entonces eso determina que se está en los primeros pasos del desarrollo evolutivo, donde todavía le queda bastante camino para recorrer. No es ni bueno ni malo, es lo que es y las consecuencias de su estado se manifiestan en su accionar.
Como se mencionó en varias ocasiones, la astrología es una herramienta que sirve solo a nivel terrenal. Pero no es solo eso sino que, funciona a nivel terrenal, en el plano terrenal y para las cosas terrenales. Puede servir en el proceso evolutivo para comprender las cosas que uno tiene que trabajar para poder avanzar.
Durante este periodo estamos bajo un aspecto universal que está haciendo subir el nivel de frecuencia vibracional de la tierra. Podemos decir que la tierra esta evolucionando, esta cambiando de piel.
Todo es medible.
Vale recordar que hoy existe la tecnología para medir un pensamiento (energía y efecto), escuchar el sonido que emite una célula en su vibración, identificar a una persona por su frecuencia magnética del corazón a distancia al igual como si fuera su huella digital y tantas otras cosas que denotan que estamos inmersos in una compleja matriz de frecuencias.
El nivel de frecuencia que la tierra está recibiendo hace que la tierra físicamente como todo lo que se encuentra en ella (nosotros incluidos), se este transformando. El cambio de frecuencia no pasa de un día para el otro, es un proceso, es un cambio de piel. Los terremotos, las inundaciones, los volcanes, el hundimiento o rajaduras de la tierra y demás son todas manifestaciones del cambio que se está produciendo. Dentro de este proceso, desaparecerán especies de animales y plantas que no concuerden con el nuevo nivel vibratorio y posiblemente aparezcan nuevas. Lo mismo pasará con las personas. Para evitar sorpresas, vale recordar que el proceso evolutivo es personal, no es grupal. Nada tienen que ver la evolución con las relaciones personales o sanguíneas. De la misma forma que la persona nace y muere más allá de su entorno, de la misma forma se evoluciona, se hace por unidad.
Volviendo a la astrología, siendo esta una herramienta terrenal, poco a poco perderá vigencia bajo el nuevo nivel vibratorio. Esto sucede porque bajo el nuevo estado frecuencial terrenal, lo mundano ira desapareciendo.
Todo lo que quede sobre la tierra vibrará en su nueva frecuencia y solo con aquellos que lograron una evolución acorde con el tiempo del universo. Aquellos que no llegaron en su proceso evolutivo a la frecuencia requerida, seguirán su proceso evolutivo como lo determinen las leyes del universo.
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