Comprendiendo la Sinastría

En el blog se encuentran varios artículos relacionados a la sinastría. Hemos explicado los principios básicos de la misma, la sinastría en la política, al igual que la sinastría de varios candidatos a la presidencia o ex presidentes de Argentina, los cuales demuestran a las claras las energías que se mueven entre las dos partes. Estas partes pueden involucrar personas o entidades, y/o una combinación de las mismas.

Solo para refrescar los conceptos, la sinastría habla del intercambio de energía que existe entre dos entidades. Eso se hace al ver la relación planetaria entre las dos cartas natales. En el presente artículo vamos a profundizar un nivel más, para comprender que es lo que pasa con el intercambio energético en el tiempo.

La sinastría podríamos decir compara la foto estática de dos cartas natales, pero como sabemos, los astros están en continuo movimiento y esa es la segunda parte importante a tener en cuenta. ¿Qué pasa con esos aspectos natales con los tránsitos planetarios?

Los planetas varían en tiempo considerablemente en dar un ciclo a la carta natal. La Luna con sus 28 días y horas, el Sol con 365 días y horas hasta llegar al más distante y lento como Plutón, con alrededor de 240 años. Esto hace que se generen distintos ciclos los cuales pueden durar desde horas hasta años.

Los aspectos en la sinastría donde intervengan la Luna, el Sol, Venus, Marte y Saturno son de particular importancia. Tanto en los aspectos positivos como los negativos. Estos aspectos generan una energía que de alguna forma “condicionan” a la relación.

Cabe aclarar que nos referimos a relaciones que perduran en el tiempo, donde de alguna forma en el caso de las personas, se consolida y se convive.

Si existe un mal aspecto, digamos una conjunción, cuadratura u oposición de Saturno entre las cartas, cada vez que Saturno tenga un tránsito pesado, esto afectará a ambas personas a la vez. Saturno tiene un ciclo de alrededor de 29 años, cuando se produce lo que se conoce como el “Retorno de Saturno”, pero entre medio de este periodo, vamos a tener dos cuadraturas y una oposición. Esto determina que la pareja cada siete años va a pasar por algún tipo de crisis relacionada a Saturno y las casas que estén activas, en adición a otros planetas que puedan intervenir en los aspectos.

Las parejas que tenga la mencionada relación de Saturno en la sinastría, ya saben a lo que se atienen. Mencionamos a Saturno ya que sus tránsitos y los aspectos relacionados, son los más difíciles de llevar adelante sin ninguna consecuencia. La otra parte a considerar es que, dependiendo la velocidad que se encuentre Saturno durante el tránsito, el aspecto duro se puede dar en una pasada o en tres veces. Esto se da cuando el ciclo se manifiesta en tres momentos, directo, retrogrado y nuevamente en directo. Si el ciclo se da bajo la segunda característica, entonces el período puede durar como un año, mientras que, si se da una sola vez, dura más o menos un mes.

En el caso mencionado, intervenían los Saturno de ambas cartas. Ahora veamos que sucede cuando Saturno tiene un aspecto duro con algunos de los astros como la Luna, el Sol y Venus en alguna de las dos cartas.
Saturno en conjunción, cuadratura u oposición con algunos de los tres cuerpos celestes, producirán energías que se repetirán en periodos de siete años, donde lo más probable se genere algún tipo de crisis por parte de la persona que tenga Saturno activo por el ciclo. La persona que no tiene el aspecto de Saturno va a recibir la “mala” energía generada por el Saturno de la otra parte. Si la relación es sólida y la persona que está recibiendo la energía de la otra parte tiene buenos aspectos planetarios, pueda que se siga adelante, de lo contrario sucederá algún tipo de crisis.

Si bien esto puede sonar confuso, lo que tiene que quedar claro es que, la sinastría solo determina el intercambio de energía entre las cartas natales y eso da las bases para lo que podría ser la relación. Esta provee la información de porque se inició la relación, quien lleva el control de la relación y demás, pero esto no es todo.

Lo que se debe comprender es que un aspecto duro inicial en la relación, tendrá sus periodos de crisis “garantizados” en el futuro, y es muy importante ver esto al momento de consolidar una relación. No está de más decir que esto no solo se refiere a las relaciones sentimentales, sino también a las comerciales y políticas.

Si se prestara más atención a estos aspectos, posiblemente la vida sería más sencilla, más allá que muchos van a cuestionar los sentimientos y la libre elección. Pero si consideramos que la sinastría se puede utilizar para un político y su relación con el país, y esto funciona, ¿dónde encontramos el sentimiento en esa relación?

Todo el universo, incluido nosotros, funcionamos en base a energías y en el intercambio de ellas. La astrología y en este caso la sinastría, son solo herramientas que miden la interacción de estas energías. De cómo nosotros las utilizamos, ya ese es otro cantar.

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