En las próximas entregas iremos analizando los temas del titulo, a los cuales si le agregamos el poder, y el dinero, son las cosas que mueven al mundo y a cada uno de nosotros en particular en distinta medida.
Sabemos de relatos donde imperios se han enfrentado o han hecho alianzas y se han escrito innumerables obras desde tiempos remotos basados en tragedias o alegrías donde vencedores y vencidos, eran motivados por el amor y/o el poder. Sin ir más lejos solo tenemos que pensar en nuestras experiencias personales, o lo que sabemos de alguien cercano para poder dimensionar el tema.
Pero cuales son los activadores de las energías que comúnmente las conocemos como sentimientos? Desde el punto de vista de la astrología se pueden analizar los factores que intervienen generando dichas energías, y en este punto vale aclarar algo.
La astrología puede comparar las cartas y determinar cuáles son los puntos de coincidencias o atracción entre las personas, pero eso sería el análisis interpretativo matemático de la información disponible al astrólogo. Pero sumado a esto, recordemos que cada persona en determinado momento de su vida, no solo es eso, sino que, es el resultado de la carta natal, la cual presenta las características básicas no evolucionadas, más los tránsitos y progresiones del momento analizado, sumado a la “programación” que cada uno tiene, la cual fue realizada por las personas, experiencias, adoctrinamiento y creencias que se fueron incorporando desde el nacimiento hasta ese momento.
Hay que recordar que uno va cambiando sus puntos de vista sobre las cosas a medida que recibe nueva información, de lo contrario seriamos como un libro, el cual solo contiene la información original. Si la persona no evoluciona, la podemos definir como que se encuentra muy próxima a su estado original.
Dos personas se pueden sentir atraídas por distintos elementos. Intentaremos hacer una clasificación de los distintos tipos de atracción desde el punto de vista astrológico. Si bien están clasificados en 5 y la primera se define como sexual, todas deberían contener algún componente sexual, de lo contrario no se materializarían, pero la clasificación tiende a marcar cual es el componente preponderante de la relación.
1. Sexual.
2. Compatibilidad de gustos, visión del mundo y de la vida.
3. Protección y cobijo.
4. Kármica.
5. Totalmente romántica.
Como se puede apreciar en la lista no se encuentra el “amor”. Si bien todas las relaciones de pareja las podemos definir como “amorosas”, ninguna comienza por el amor, sino por alguna de las características previamente mencionadas. Como se mencionará en los próximos artículos, existe una teoría donde una relación entre dos personas, luego de pasado un tiempo de haber compartido experiencias sexuales confortantes, se generará una energía común la cual se puede definir como amor.
Desde el punto de vista astrológico se debe agregar que para que esto ocurra, no solo el componente sexual es importante, sino también otros aspectos natales que determinen una visión compartida de las cosas. No existe en la astrología un componente que defina al amor, sino solo las energías las cuales se pueden catalogar en los tipos mencionados anteriormente. Vale aclarar que la carta natal no indica el sexo de la persona, no se puede identificar con la carta natal si el sujeto es hombre o mujer, solo sus componentes energeticos como ser.
En la Sinastría, no solo se analiza la relación de los planetas, sino también el de las casas, los nodos y el ascendente, pero a continuación solo se mencionan los planetas, ya que es suficiente para un análisis general.
1. Sexual – En la atracción sexual se da con un importante componente donde Marte y Venus están presentes más allá que existan otros aspectos adicionales. En esta categoría se pueden definir las personas que se vinculan para tener sexo, pero que no necesariamente tengan otras cosas en común. Hasta puede que no exista la necesidad de compartir otras cosas.
Existen distintos grados de atracción y energía sexual la cual está dada por los signos astrológicos que intervienen, como así también la relación de Marte y Venus en la carta de cada uno. El Sol y Urano pueden proveer interesantes energías adicionales en este aspecto.
2. Compatibilidad de gustos, visión del mundo y de la vida – Se puede producir un click instantáneo entre dos personas, más allá que no se conocían, cuando ambas Lunas están en conjunción. Les parecerá a ambos que se conocen de antes, la conexión se realiza a nivel energético interno. Dependiendo de los otros aspectos, pueda o no haber atracción sexual, pero existe mucha conexión entre ambos. Algunos autores lo definen como que esta conjunción habla de haberse conocido en vidas pasadas y se vuelven a reencontrar. Desde ya que otros aspectos como los mencionados en el punto 1 sumados a este, haría una relación más que favorable.
3. Protección y cobijo – Si bien en todas las relaciones una de las partes tiene más peso energético que la otra, podriamos decir dominante, en esto nada tiene que ver el sexo de la persona. Acá aclaremos que la identificación de la mujer como más débil tiene que ver con un tipo de enseñanza y adoctrinamiento en la sociedad, más que con la realidad. Los arquetipos creados por la “programación” como se ha mencionado ya en múltiples ocasiones, funciona como condicionante y es un aspecto que no está presente en la carta natal. En la relación que estamos hablando de “protección y cobijo” se da por un aspecto donde Saturno está presente y podría incluir al Sol y Venus. A la persona con Saturno la podríamos definir con más experiencia que la otra en la relación, o la otra persona la ve y percibe de esa forma. Para que esta relación exista, como las demás que se mencionan, requieren de otros aspectos favorables en común.
4. Kármica – Hay relaciones que pueden ser tortuosas y que más allá de los problemas que puedan existir que dividen, hay una energía muy potente que atrae. Son relaciones destructivas y para el que pase por una de estas, difícilmente la olvide. En este tipo de relación Plutón está presente por un lado haciendo aspecto con algunos de los planetas como el Sol, la Luna, Venus del otro. Como en todas las relaciones, tendría que haber otros aspectos que hicieron posible la relación en el primer lugar. Una manera gráfica de definir este tipo de relación, es la libélula volando hacia el fuego que la atrae, sabiendo que cuando llegue este la quemará. Vale aclarar que la peor parte de la relación la lleva la persona que no tiene Plutón en el aspecto, esta es la que recibe la energía del Plutón de la otra persona.
3. Totalmente romántica – Es la relación idílica la cual tiene más que ver con las películas que con la realidad. Como vemos en las películas, pasa de todo y contra viento y marea al final logran estar juntos. Y ahí termina la película. En la vida real, para nosotros que estamos en otra realidad, la película recién comienza en ese punto. A partir de ese momento comienza el tema del trabajo, la casa, el dinero, la familia, los hijos, etc. Las relaciones que comienzan con una súper idealización del momento sin lugar a dudas tiene a Neptuno en el medio. Neptuno es imaginación, creatividad, conexión con el mas allá, con lo que no vemos con los ojos, pero por el otro lado también puede mostrar lo que no es. Es muy difícil cuando una persona pueda ver claramente las cosas cuando se encuentra bajo un tránsito complicado de Neptuno, ve en la otra persona lo que imagina o quiere ver a lo que la otra persona realmente es. Si la persona tiene Neptuno en la casa 1, 5 o 7 natal, debe tener mucho cuidado con el manejo de esta energía. Las relaciones generadas con un importante componente energético de Neptuno presentarán su lado “real” tarde o temprano.
Con esto finaliza la primera entrega sobre el Amor, Sexo y la Astrología. Cada uno sabrá dentro de que categoría se siente más identificado con alguna relacion actual o pasada.
Continuaremos con otros artículos analizando lo que sucede en el cuerpo humano con relación a los estados de ánimos y las relaciones sexuales. Cuanto más sabemos de cómo funcionamos, más cuidados podremos tener para llevar adelante una vida plena y saludable, en este caso utilizando a la astrología como guía del movimiento de nuestro mapa energético en relación con los demás.
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